sábado, 14 de abril de 2012

Amigos lectores, hoy me siento de nuevo a escribir en mi blogg porque las noticias que últimamente se suceden me producen bastante risa porque a estas alturas de la crisis ya no me quedan lágrimas para llorar.

Mi pregunta inicial es: ¿existe la crisis?. De esta pregunta a mi me surgen bastantes respuestas y que a continuación quiero detallar (desde mi punto de vista, tratando de ser lo más objetivo posible).

Pues bien, vamos al lio. Si entendemos por crisis oprimir a la población trabajadora "clase media", a través de recortes de sueldos, pérdida del nivel de bienestar social y en definitiva, pérdida de calidad de vida, mi respuestas es Si, hay crisis. Esto para la mayoría de los ciudadanos de a pie, significa que el coste de la vida se eleva mientras que los sueldos disminuyen. Sinceramente, no creo que porque a mi me recorten el sueldo se puedan tapar los agujeros económicos de un estado que lleva perforando nuestra red económica durante muchos años.

Si recurrimos a la historia hoy por hoy hecho mucho de menos a un personaje cuando menos polémico, pero que al menos tuvo agallas para enfrentar la realidad: El señor Mendizabal y sus desamortizaciones.

El estado, a lo largo de la historia, la iglesia y la corona, han acumulado bienes inmuebles y diversos números dinerarios. Hoy por hoy, al estado le interesa más mantener una iglesia (de la cual no el 100% de la población  española profesa) que mantener una red de hospitales, ambulatorios, escuelas y universidades, porque a su entender debe de prestar mayor servicio que todo aquello que genere educación, cultura o bienestar social. De lo cual yo me pregunto ¿estamos ante la pescadilla que se muerde la cola? ¿la iglesia a financiado que tengamos el presidente que actualmente tenemos?, como diría un amigo mio.... tremendo "rachivuelta".

En segundo lugar: Nuestra amada monarquía. La verdad no tengo nada en contra de ellos, como personas me merecen todo mi respeto, pero como institución...... NO. Es una institución totalmente obsoleta que vive de no hacer nada, y como diríamos en nuestro argot, viven de rentas del pasado, de pronunciar cuatro palabras bonitas y de ponerse maravillosos trajes de gala de diseñadores de renombre para formar parte de un decorado de los actos protocolarios. Pero... Su majestad el rey ...¿ha trabajado en algún momento para levantar económicamente el pais? ¿se ha ido a la obra para ver lo que cuesta levantar una infraestructura?. Sinceramente leer también se yo, y como veis... escribo mis propios discursos. Entonces... en un mundo que te valora según lo que produces ¿qué genera la monarquía?. Pues no, no os equivoqueis, si que genera. Genera un gasto desmesurado a la población para que luego el rey se marche a África a cazar elefantes, la reina Sofía se vaya a Grecia (en su avión privado) a ver a su familia y que el resto de todos ellos se despendolen por el mundo adelante despilfarrando el dinero de todos los españoles, porque cobrar cobran de los dos puntos más que me han subido a mi de mi IRPF.

No tengo dinero para resolver la crisis, pero si tengo el remedio: menos políticos (que no sirven para nada), menos cargos a dedo, menos asesores, la iglesia que se financie a través de sus fieles y que la casa real si quiere que mantenga el título, pero que no cobre por ello, porque a mi con mantenerme a mi y a mi familia me llega, sin tener que mantener una familia (real) que no es nada mia.

lunes, 20 de febrero de 2012

reflexiones sobre una vida

Cuando me enfrento a una hoja en blanco (aunque en este caso sea una hoja virtual) se me arremolinan las ideas en mi cabeza, y poco a poco voy tratando de ordenarlas para poder haceros llegar todo aquello que perturba mi mente.

En estos momentos en el que el gran sueño medieval de "el Imperio Europeo" se desmorona, como ya lo hizo una vez, no cabe mas que ponerse a reflexionar sobre eso; sobre lo que implica pertenecer a  la gran "Europa".

Ya hace muchos años se ha demostrado que el mundo es redondo y que gira sobre si mismo y sobre el sol, pero a mi (y basándome en estos estudios) me encantaría probar que los acontecimientos que se suceden en el mundo son cíclicos. Es decir, que ahora mismo no estamos viviendo nada que no hayamos vivido antes. Ahora bien, al igual que creo que son acontecimientos cíclicos, que en sí se repiten, se van sucediendo en las diferentes partes del mundo.

Hoy por hoy se crean alarmas sociales por casi todo: el cambio climático, la crisis económica, los flujos migratorios y un larguísimo etc. Y fijaos vosotros, en pleno siglo XXI, donde ya el hombre cree que está de vuelta de todo, que no hace más que correr para aquí y para allá, resulta que no hemos aprendido nada.

Como el tema es la crisis recomiendo a nuestros políticos (ese grupo de gente que vive muy bien a cuesta del sufrimiento de la mayoría que no llega a fin de mes) que se pongan a estudiar historia, que se empapen de la destrucción progresiva del gran imperio medieval europeo (que poco  a poco es a lo que llegaremos, puesto que la situación es totalmente insostenible para un alto porcentaje de los paises pertenecientes a esta gran utopia) que lean sobre la gran crisis del 29 (causas, motivos y efectos, puesto que tiene una gran similitud con la situación actual) y que no alarmen tanto con el cambio climático (durante toda la historia del mundo se han demostrado que ha habido cambios climáticos sucesivos que han tenido impacto de diferentes maneras, y que contra eso poco o nada se puede hacer) y sobre todo grandes mentes pensantes (alias políticos) si quereis darle más ganancias a vuestros "amiguitos" no lo hagais a través de la destrucción de empleo puesto que así lo único que hareis es empobrecer más a una población que aguanta estoicamente lo que nadie debería aguantar.

domingo, 19 de febrero de 2012

España: Un pais de bombo y platillo

Queridos amigos, ante esta situación tan flagrante que estamos viviendo desde hace unos años hasta la actualidad, he decidido sentarme y escribir y de esta manera poder liberar todo aquello que actualmente me está perturbando a mi y a mi paz mental.
Obviamente la situación económica es pésima,  de eso no cabe duda: altísimas cifras de desempleo, recortes desmesurados a los trabajadores, recortes en bienestar social y seguridad pública y un largo etc., que si empezásemos a describir no acabaríamos nunca.
El objetivo de este escrito es dar mi opinión sobre la actualidad. Yo no soy sabio, no soy matemático ni economista.  Simplemente soy un ciudadano más que cree que los problemas actuales no nos lo resolverán un conjunto de falaces con sus palabras de preocupación y gestos “deshonrosos”, sino que cree que los ciudadanos tenemos muchas claves para poder ayudar a remontar esta situación que nos acucia a todos.
Como tampoco soy un profesional de la narrativa ni periodista, tataré de plantear este escrito de una forma muy simple y que sea entendible para todos y principalmente para mi, pues obviamente estoy tratando de ordenar en papel  todo este torbellino de ideas, problemas y soluciones  que se me arremolinan en la mente. Así que pues, abordaré mi exposición por temas, causas, problemas y soluciones.

España, Europa y el euro:
Si mi memoria no me falla, España se unió a Europa en el año 1985. Para todos los españoles y sobre todo para el gobierno de aquella época fue una inyección de orgullo y una microinyección económica a cambio de unos ajustes  y prebendas para poder acceder a este selcto club. Posteriormente (y aunque los “europeos del norte” consideren que Africa empieza en los pirineos…) todos juntos decidimos entrar  en el tratado de la moneda únca, o para decirlo más fácilmente nos impusimos e impusieron el euro vendiéndonos una moto muy bonita por fuera pero muy debil por dentro. Es decir, una moto que solo sirve para pasear de tu casa a la calle de al lado pero no para un largo viaje porque corre el riesgo de desmontarse por el camino (como así parece ser que se está produciendo).
Hoy por hoy estamos empeñados pagando una moto que no nos sirve, porque resulta que nos embarcamos en un gasto inicial que comporta a su vez un carísimo costo de mantenimiento.
Pero el problema de la situación lo podríamos comparar con una comunidad de vecinos, así que veamos el siguiente ejemplo:
Había una vez un edificio muy bonito por fuera, aunque sin una sólida estructura donde vivían varios inquilinos (en este caso con nombre de paises).  Se constituyó una comunidad según las normas convenidas (que favorecían a unos y que perjudicaban a otros) y todos los vecinos hicieron toda clase de esfuerzos para adaptarse a lo que el presidente pedía y deseaba. Casualidades de la vida los vecinos mejor posicionados económicamente vivían en los pisos inferiores y los más desfavorecidos vivían en los superiores. Poco a poco y dentro de un clima de cordialidad los vecinos iban forjando mayores relaciones, pero a mi siempre me enseñaron que la confianza da asco. Y así fue, tanto los vecinos iban a tomar café unos a casa de otros (en términos políticos “cumbres europeas”, o sea, reunión de amiguetes dispuestos a viajar y vivir bien a costa del erario público) los más ricos aprovecharon para exijir a los más pobre que cumplieran normativas dentro de la comunidad hasta llegar al extremo de incluso gobernar las casas ajenas.
Con el paso del tiempo y el desgaste aquella fachada tan bonita dejó de lucir y se empezaron a ver los fallos estructurales, con lo cual, los vecinos más ricos y viendo que el edificio se les venía encima, todavía exijieron mucho más a los vecinos pobres que ya estaban en riesgo de bancarrota. Despúes de tanta exigencia, muchos pisos reventaron y tuvieron que recurrir al seguro de la comunidad el cual ya no tenía casi fondos para sufragar todos los desperfectos.
Y os preguntarés ¿qué conclusión tiene esta historia?. Pues es muy simple, si en vez de preocuparnos en aquellos tiempos  en formar una comunidad tan maravillosa y utópica hubiésemos reforzado nuestra economía, sin ceder a las diferentes exigencias que empobrecían el poder adquisitivo de todos nuestros ciudadanos , hoy por hoy el país no estaría al borde de una bancarrota total, con una tasa elevadísima de paro y con riesgo de quedarnos en paro la mayor parte de la población en activo.
La segunda parte de este de este apartado sería el referente a la moneda única. Todo sonaba maravilloso, mayor poder adquisitivo, libre comercio europeo, standares equiparados a EE.UU y un largo etc…. Pero nadie nos explicó la letra pequeña, que incluía una cláusula muy dura y que no tuvimos más remedio que aceptar: “traduciremos  los sueldos de los trabajadores a euros, es decir si antes cobrabas 166 pts., hoy cobrarás un euro, y pondremos los precios del mercado en euros, es decir si antes un café te costaba 85 pts (bastante menos de un euro) hoy por hoy un café te cuesta 1.25 euros”. Así que para la mayoría del común de la población española (trabajadores con un poder adquisitivo medio-bajo) ¿en qué nos ha benificiado el euro?.
Por seguir un poco con el apartado de Europa no podemos dejar de mencionar los diversos tratados de agricultura, pesca y ganadería que, a parte de limitar nuestra producción , limita el coste de venta de los mismos a la hora de exportar. Si nuestra economía tuviera industria pues esto no sería nada más que una pequeña gota en un vaso, pero teniendo en cuenta que nuestro pais vive de un sector primario (muy duro de explotar por la falta de medios ) y de los ingresos turísticos (en determinadas zonas de la geografía española) pues estos tratados solo han contribuido a destruir nuestra economía.
Pero bueno, seamos justos, todos tenemos que hacer esfuerzos para convivir en paz y armonía. Ahora bien, a mi se me piden unos ajustes económicos y de productividad y mientras tanto a mis vecinos los franceses, esos mismos que ahora nos dicen cómo tenemos que ajustar nuestra economía, se dedicaban a destruir las cosechas de nuestros agricultores a muy bajo precio por parte de la supuesta “justicia” europea.
Con esto solo quiero dejar claro que a mi entender la Union Europea a mi, como español, no me ha beneficiado en nada. Me arriesgaría a decir que más bien ha sido todo lo contrario.
Pero para no profundizar más en este tema, puesto que yo no soy político de altos vuelos (ni de bajos) prefiero que en este apartado hagamos un punto y seguido, ya que si seguimos rubuscando llegaremos a la conclusión de una famosa canción de Cecilia “Europa, Europa  de alta cuna y baja cama”.

Si os parece pasemos a barrer nuestra casa, o sea, España, que hemos arreglado mucho nuestra fachada pero tenemos la casa en el interior en ruinas.

España y los políticos:

Cuando escucho las noticias en la televisión (que aunque en medio de esta aborágine de “telemierda” de vez en cuando podemos acercarnos a la realidad por medio  de los escuetos noticiarios) que hablan de los políticos (cuatro señores y señoras que viven del cuento, puesto que no hacen nada más que representar ya que todo el trabajo lo hacen los cientos de asesores que les rodean) que han viajado aquí, allá y al más allá, yo me pregunto ¿son necesarios esos viajes? ¿Quién los paga? ¿qué me aporta a mi economía, a mi bienestar social o a mi libertad como ciudadano del mundo?. Pues bien vayamos por partes.:
-¿Son necesarios esos viajes? A mi entender  no. Obviamente que tenemos que tener buenas relaciones con el resto del mundo, pero no creo o mi cabeza no llega a entender que por que el presidente de mi pais vaya a visitar al presidente de la conchinchina me vayan a arreglar lo que no funciona.
Poniendome en mi realidad y en la realidad de muchos españoles, yo vivo lejos de mi familia y estas navidades no he podido ir a verles porque tal y como está la situación económica decidí pasar sin su compañía para poder recortar gastos. ¿Cual fue la solución? Llamarles por teléfono y en el mejor de los caso a través de una videoconferencia ofrecida por un programa gratuito de internet. Imagínense ustedes que si yo he hecho esto con un viaje que me podría costar  alrededor de 300 euros ¿qué no podrían hacer nuestros políticos cuando viajan con todos sus gastos pagados (con el dinero de todos los españoles) con dietas incluidas, avión privado, seguridad y tarjetas de crédito a cargo del estado?. Obviamente un viaje de uno de nuestros políticos no cuesta 300 euros, cuesta un poco bastante más.
-¿Quién los paga? La respuesta es obvia: los españoles. Ahora bien, cuando yo me quiero ir de vacaciones me las tengo que pagar de mi bolsillo, ya sea para ver a mis amigos (Angela Merckel, Sarcozy o el rey de Marruecos entre otros) o para ver a mi familia (meeting aquí y allá para mi partido). Y digo yo ¿en qué me diferencio yo de un político? Pues la respuesta es obvia también: en nada. Probablemente haya españoles muchísimo más preparados y capacitados que esta clase (que de clase no tienen nada) política española que tenemos.
-¿qué me aporta a mi economía, a mi bienestar social o a mi libertad como ciudadano del mundo?. Pues vean ustedes, otra respuesta obvia: NADA. EL presidente de mi país va a EE.UU pero a mi me piden un visado, un permiso y un papel que acredite que no soy nadie (eso es lo que me aportó la visita de mi presidente) y como este ejemplo muchos otros.¿ Las negociaciones de mi presidente en otros países me ha beneficiado?. Pues previsiblemente la respuesta es obvia otra vez: NO
Pero claro, la discordia no es un viaje sino toda nuestra clase política. Vayamos a esta “clase” sin clase a ver qué deducimos:
Pues bien en España, como en todo el mundo, ser político es el mejor  trabajo al que se pueda optar. Los requisitos son mínimos: no es necesaria formación ni experiencia previa, es necesario saber prevaricar, mentir, estafar y tener grandes amigos, no se requieren idiomas pero si apoyos importantes (presidentes de empresas, presidentes de equipos de futbol  y un largo etc.). Visto esto ¿qué hace un político a parte de gritar y descalificar a los del partido contrario? Pues eso mismo NADA. Siendo justos, los políticos no son merecedores de los sueldos que cobran, ni de los pluses y dietas ni de las demás prebendas que ese estatus te brinda puesto que aquellos sin sus asesores no son nadie, por si solos no pueden tomar medidas que remedien nada y se jactan de tener “planes de ajuste”  (que consisten en arruinar al trabajador medio que es el que aguanta el estado español) para salir de una crisis provocado por la incapacidad de ellos y de sus asesores.
Pero como yo no quiero ser injusto y mandar a la horca a nadie que no sea culpable me cuestiono otra pregunta: ¿si un político cobrara lo que le corresponde según el convenio por su titulación, que no cobrase dietas, que los desplazamientos (como todos los españoles que van a sus trabajos) salieran de su bolsillo y que al mismo tiempo siguiera pagando una hipoteca en vez de vivir en una casa del estado, y, una vez destituido por sus jefes (o sea, el pueblo) tuviera que buscarse la vida como todos los que se quedan sin trabajo seguirían queriendo ser políticos? La verdad, no lo creo. Y es que los datos así lo demuestran. Suben impuestos, bajan sueldos a los trabajadores, cierran colegios y hospitales, pero ellos no se tocan el sueldo  o en caso de tocarlo es para subirlo por medio de conceptos y trampas legales. Ahora bien, por otro lado mi empresa a mi no me paga un equipo de seguridad privada cuando ando por la calle ¿vale menos mi vida que la de un político? Es que si ellos corren riesgos yo también, pero yo me tengo que conformar (y por suerte) con la seguridad pública, muy escasa por cierto por falta de medios.
Después de todo esto:¿aun hay alguien que quiera defender los políticos?. A mi no me quedan ganas.

Vayamos pues a España y la iglesia católica:

¡Hay que tema tan complicado!. Vamos a ver, España es un estado  democrático-constitucional, con lo cual nuestras leyes se basan todas en la Constitución del año 1978. En este documento (que a todos los funcionarios nos lo hacen estudiar)se recoge un artículo que dice “Ninguna confesión tendrá carácter estatal” y otro artículo recoge que “todos los españoles somos iguales ante la ley, sin poder ser excluidos por motivos de nacimiento, raza, sexo o religión”. Pues ahora resulta que nos pasamos la constitución por el arco del triunfo financiando una iglesia (la católica) incumpliendo así dos puntos constitucionales, puesto quela iglesia es una confesión  religiosa y además excluye a un colectivo tan numeroso como los gays (entendiendo como exclusión  no permitir ciertos puntos tales como el matrimonio religioso). A dónde quiero llegar con esto. Pues bien a mi me da igual que cada uno profese la fé que le de la gana (yo soy católico no practicante) pero no me da igual que el estado financie un colectivo que es el más rico del mundo y que con la mitad de su capital (liquidez económica, bienes inmuebles, capital artístico y tierras) se podría solucionar el mundo. Y la siguiente pregunta es ¿por qué el estado le da dinero a una congregación que discrimina a un colectivo simplemente por ser algo que ellos no han escogido pero de lo cual deben estar orgullosos igualmente?. Según la constitución eso es ilegal. Pero para verlo más gráficamente pondré un ejemplo: Yo puedo tener mis normas en mi casa, pero cuando voy a trabajar tengo que respetar las normas del empresario porque si no no me paga. ¿Qué quiero decir con esto? Pues muy fácil, que si la iglesia católica quiere “chupar del bote” que se adapte y si incumple una sola norma constitucional pues que se arregle con lo que le dan sus fieles.

Marca “España”:
Bueno, este es un tema que me apasiona. ¡ Ahora nuestros políticos y empresarios se han creido que el grueso de la población somos imbéciles!.
Estos días ha salido en las noticias una gran comilona con foto oficial por parte de nuestros ministros  con unos cuantos empresarios para impulsar la marca España en el comercio internacional.
En mi opinión me parece estupendo que se abran expectativas hacia el mercado internacional, la exportación y el refuerzo económico en este sector, pero ¿qué le aporta esto a la ciudadanía?. Pues desde mi punto de vista (y vuelvo a decir, todo lo escrito son mis opiniones) le aporta muy poco. Vayamos a las ideas:
Los empresarios allí reunidos eran dueños de grandes multinacionales a los cuales lo único que les interesa es incrementar sus ingresos y reducir sus gastos (obviamente para eso gestionan y trabajan sus empresas). Se acogen a la marca “España” porque tiene su razón social en nuestro país (cuando no tiene parte de su capital en otros países con menores costos fiscales) pero para poder reducir gastos de producción llevan sus fábricas a otros países en los que los costes de producción son prácticamente ridículos. ¿nos aporta algo esto? Siendo justo sí, nos aporta un poquito de trabajo para aquella gente que vende sus productos en nuestro país (nada comparado con todo lo que podría ser si tuvieran sus fábricas en nuestro país) y colateralmente un incremento de nuestro P.I.B. que hace que nuestra vida se encarezca. Esto estaría muy bien de no ser porque a pesar que la vida se encarezca nuestros salarios no van acorde con el crecimiento de los barómetros que marcan el índice del precio al consumo y no  bastando con eso, son ellos los que marcan lo que subirá mi sueldo a lo largo de los años. Si el empresario es un poco listo (y los sindicatos, la mayoría se lo permiten) no va a incrementar el sueldo al nivel del ritmo de vida, sino que va a incrementar el mínimo posible y a poder ser intentará incluso bajárselo para así obtener pingües beneficios. Un aplauso por ellos (por ser buenos gestores) y un abucheo por quien se lo permite.
Pero es que aquellos que permiten esto son los mismos que permiten que empresas con un volumen de ingresos más que aceptable el último año (véase el caso “telefónica”) pueda plantear un E.R.E sobre unos pobres trabajadores que al mismo tiempo pasarán a formar parte de la mayor empresa hoy día (la oficina de empleo) empobreciendo una vez más las arcas del estado. Visto esto ¿qué más podemos esperar?.
Pero hablando de trabajo… veamos uno de los puntos fuertes del plan de ajustes del estado:
El empleo público.
Pues bien,  trabajar para la función pública no es garantía de riqueza como el gobierno debe creer. Trabajar para la función pública implica tener una muy buena preparación, superar unos duros exámenes en los cuales en algunas  comunidades hasta te exigen un idioma que solo sirve para relacionarse en esa comunidad (incumpliendo así otro de los puntos de la constitución que dice que el castellano es la lengua de la nación) y resignarte a tener un sueldo que te permite simplemente vivir. Lo único bueno que tiene la función pública es la estabilidad laboral que hoy por hoy se tambalea.
La solución del gobierno es recortar a los trabajadores públicos y despedir a los pobres interinos que muchos de ellos  llevan años trabajando sin poder acogerse a formar parte de la plantilla fija al pasar más de dos años de contrato continuado (como pasa en la empresa privada). Eso si, el gobierno no se plantear reducir políticos, altos cargos (puestos a dedo) encargaduchos y demás servidumbre, que cobra sueldos muchos mayores que cualquier trabajador y que “no dan un palo al agua”.
¿Es esa la solución? Obviamente no. Si tu empiezas a despedir a trabajadores de la empresa pública será más gente que se vaya al paro, menos gente que consumirá y menos riqueza que no se creará, sino que más bien se destruirá. ¿Es así como se reajusta y se reactiva un la economía de un país?. No lo creo.
Ahora bien, a aquellos que leais esto os digo: No teneis por qué estar de acuerdo conmigo, ni con los políticos, pero aun así os aconsejo que tengáis opinión, que hagáis que vuestra voz se escuche, que no aguantéis todo lo que os echen. En definitiva, que os hagáis oir, que al fin y al cabo los políticos no son más que nuestros empleados así que si no cumplen que se atengan a las consecuencias. Y si esto os ha gustado hacédmelo saber y así algún día os contaré lo que opino de la Casa Real y muchos otros asuntos de carácter “solucionable”.
Salud a todos (porque visto el panorama esto es lo único que nos puede quedar…  y con parches)